lunes, 7 de enero de 2008

Salvador Dali III



Navegando mis peores tormentas he visto tu luz, sin embargo, es tu boca quien las calma.

1 comentario:

ro dijo...

Si leo el texto y no lo separo de la imagen, ésta me condiciona a entender lo dicho como una referencia a lo divino como causante de la luz, un poco responsable de la tormenta y luego, de su calma... Porque la imagen es muy fuerte. Pero si me abstraigo del cuadro de Dalí, la boca me sugiere la presencia de lo humano como fuente de la calma, como si lo humano pudiera ser omnipotente.Qué bueno que un texto tenga diferentes resonancias en la cabeza de un lector. Gracias por ponerme entre tus blogs amigos. La seguimos, seguro.