miércoles, 9 de enero de 2008

MI CONFESIÓN

He decidido mostrar este sentimiento tan primitivo como real, que me oprime con firmeza.
Durante mi vida razonable, es decir, desde que he tomado conciencia y mando de mis actos, he sido escéptica a las creencias religiosas, llámese cristianismo, budismo, o lo que sea. He creado así, mis creencias, mis santos y mis dioses. Tengo por mandamientos los que dicta el corazón y la razón, aunque a veces no son compatibles y mis pecados, son aquellos que perjudican al otro dándole una estocada feroz.
No tengo más reglas que la búsqueda incansable de la felicidad y la he descubierto ciento de veces camuflada en diversas formas y hechos.
Siempre he conservado mi fidelidad al amor y a las amistades verdaderas, aún cuando mis diablos me han tentado. ¡Mis diablos…! Cada uno tiene el diablo que se merece y eso, es una verdad que he podido comprobar en más de una ocasión.
Sé que estoy lejos de la perfección y así quiero estar. Tengo mis buenas cosas y también cargo con las malas, las que resaltan las buenas, las que pesan, las que cooperan en mi forma de ser y de caminar por esta vida. Sé cual es el color del cristal con el que miro ésta, mi vida y aunque en más de una oportunidad he golpeado mi cabeza contra un suelo por demás duro, no he dejado de sonreír. También guardo una moneda para Caronte, para cuando llegue mi hora.
Todo lo antes dicho parece bueno si tomo en cuenta el conocimiento de mis virtudes y también de mis limitaciones, sin embargo, no escapo a los sentimientos más primitivos que todo ser humano posee y guarda en los rincones más oscuros de su corazón, su alma y también de su mente. Sentimientos profundos que despiertan para recordarnos que no somos máquinas insensibles y nos abofetean una y otra vez espabilándonos.
No puedo, por naturaleza y conciencia, desear el mal, pero hay injusticias que me perturban. Y no hablo de injusticias groseras, sino de las pequeñas, de las que te carcomen lentamente. Me refiero a merecer o no. ¿Y quién soy yo para juzgar? Nadie, pero ¡cómo duele! Sería demasiado hipócrita si no lo dijera.
¡Pero debo ser más clara!
Realmente me destroza el alma, saber que él camina por campos fértiles, llenos de bonanza y prosperidad cuando siempre huyó a los compromisos del alma y a las formalidades del amor. Solo me resta decirle que deseo que ese capullo lleno de luz y amor que viaja hacia este mundo, le muestre y demuestre, que la vida no es una teoría sino una práctica compleja, donde lo único seguro es que jamás alcanzará la perfección porque todo es cuestión de percepción, y siempre, absolutamente siempre, los asuntos terrenales se resuelven en esta vida. Es así que le he pedido una ayuda extra a mis santos para verte en el ruedo, domando tus propias quimeras, que por cierto, ya se advierten demasiado hurañas.
Por lo tanto, aquí estoy, decadente amigo, observando desde mis trincheras, con el verbo afinado y el corazón demasiado irritado, esperando mi oportunidad para verte sucumbir ante una realidad que comenzará a azotar tus estúpidas ideas existencialistas y entonces, tus característicos disfraces, esos que tantas veces me confundieron, irán cayendo lentamente, desnudándote y mostrándole al mundo todo, que tu alma tiene el símbolo de la traición marcado a fuego.

9 comentarios:

ro dijo...

Sil, es increíble cómo sos capaz de dejar al desnudo tu alma de este modo. A veces me parece que todos, de un modo u otro, blogueamos encubiertos, mostramos algo, pero no todo. Lo tuyo es de un coraje muy fuerte y uno queda pensando... Yo tampoco tengo dios y por tanto aspiro a la justicia terrenal, esa que a veces se hace esperar. Por eso creo que la frase que hoy pusiste en mi blog: "La venganza es un plato que se sirve frío" es una frase que hemos inventado los humanos para poder resistir la espera.Son las injusticias las que, por lo menos a mi, me hacen pensar en venganzas. Desgraciadamente, la justicia también se sirve fría. Y mientras, está la posibilidad de mirar en otra dirección, afinando el cristal. A lo mejor la justicia y la plenitud te están esperando en otros "campos fértiles, llenos de bonanza y prosperidad" Puede ser bueno redireccionar la mirada y la pasión. ¡Qué largo todo esto! Me despido. Un abrazo. Gracias por tu visita de hoy.

Scarlett Freyre dijo...

yo procuro mstrar todo de mi, y muchos me critican, tu escrito es profundo.

Arcángel Mirón dijo...

La religión debe ser un asunto personal. Que cada uno se relacione con sus dioses de la manera que pueda.

Damián de Victoria dijo...

Jajaja, muy bien, se nota una muy honesta ira, un justo reclamo de justicia. Muchas veces vemos hijos de puta ir por el mundo saliendose con la suya y lastimando al prójimo, quiseramos verlos enfrentar el dolor que ellos causan por una vez en la vida.

Es sano expresar nuestra furia de vez en cuando.

Me gustó, muy bien, quizás deberias dejarte tentar un poco por esos demonios que mencionas en tu escrito, solamente para probar algo de las mieles de lo mundano.

Sospecho que harias una diabilla deliciosa.

Saludos.

Germán dijo...

¿Diablos personales? No es mala idea, el que merecemos, el que soportamos, el que nos gusta...
Un poema de Vallejo menciona "golpes tan fuertes como del odio de Dios"... Me vino a la mente por tu crudeza. Me gusta tu blog

Unknown dijo...

Quisiera hacerte un par de puntualizaciones, si las quieres aceptar.

No busques la felicidad. Nadie te la va a dar. Ni amigos, ni parejas.
La llevas dentro, pienso yo. Para mi se trata, la felicidad, de tu actitud frente a la vida.
Es lo mejor que podemos dar a la gente a la que queremos.

Mi segunda puntualización requiere una pregunta: ¿realmente lo amas a él?.
Tengo la sensación de que influye en ti un cierto sentido de posesividad hacia él y es por eso que ahora sientas rabia por un, quizás, abandono.

Siempre he pensado que el amor tiene que estar por encima de todo.
Si alguien a quien queremos como pareja decide no estar a nuestro lado, entiendo que, si realmente lo amamos, lo aceptaremos así. Siempre me ha parecido que amar es precisamente eso: desear la felicidad de la otra persona y si ello requiere nuestro sacrificio, lo hemos de aceptar de corazón.
Significa que lo amamos tanto que respetamos sus decisiones, su individualidad.
Y, aunque pensemos que se equivoca, desearle lo mejor aún sin tenerlo cerca.
Eso es amar.
Para mi, claro.
No deja de ser mi opinión.

De todas maneras, me ha encantado tu escrito. Es hermoso y está escrito con tu mejor cualidad: la sinceridad.

Un beso de tu, espero, nuevo amigo.

Luis

Sil.* dijo...

Ludwig: Te sorprenderías un poco, quizás, si te dijera que nunca fue mi pareja. FUE un gran amistad, mientras no descubrí sus mentiras. Entonces, más que hablar de AMOR, tendríamos que hablar de AMISTAD. A veces me pregunto si realmente puede existir la amistad entre hombres y mujeres? Si me guío por esta relación, te digo que no, pero no quiero quedarme solo con esta sensación así que...seguiré apostando!!
Mil gracias por tus palabras y acepto tu amistad.

Besos enormes y uruguayos!!
Sil

Unknown dijo...

Pues si se trataba de un amigo, ¡cuanto debías quererlo para hacer un escrito tan hermoso!.
¿Cual es la diferencia entre amor y amistad?.
Quizás que haya ó no sexo ó que tengan proyectos comunes a largo plazo.
Yo creo que el amor está presente en la amistad y en la relación de pareja. En ambos casos.
¿Amistad hombre mujer?.
También creo que es posible. Aunque más difícil y sobre todo si cualquiera de los dos tiene pareja y esta pareja es una persona celosa (lo cual quiere decir que no confía demasiado en si mismo).
Me sorprende lo de las mentiras que hubo. ¿Mentiras entre amigos?. No lo entiendo demasiado, salvo que uno de los dos tuviera unas expectativas diferentes a la simple amistad.

Me encanta que, a pesar del encontronazo, te mantengas fiel a tu corazón y sigas confiando en la amistad.

"Soy responsable de mi rosa", decía el Principito.
Yo tengo ahora una nueva responsabilidad.
Un beso desde España.

Luis

Petapia dijo...

Sil, me encanto la fuerza de tus palabras ya que me movieron el piso de la conciencia, la azotea de mis pensamientos, yo les digo,"mis demonios" hospedados en la suite de mi demencia.
Me encanto y te juro que percibo cada palabra de este escrito tuyo, cuando tengas oportunidad pasa por mi blog, mi poesia es semejante en varios aspectos a la tuya, me alegra haberte encontrado en el blog de Shanty, me gusta tu forma de decir las cosas, me atrajo tu blog y me ha mantenido exquisitamente absorto.
Nuevamente, felicidades por serntir la vida.