Hoy, como todas las mañanas, fue hasta el bar de la esquina a tomar su café. Siempre se instala junto al ventanal, para poder contemplar el armónico ir y venir de la gente, preocupada, distraída, apurada, constante. Sin embargo hoy, no es igual que ayer y tal vez eso, justamente eso, es lo que le lleva, sin racionalizar demasiado, a presentarse todos los días en el mismo lugar y a la misma hora.
Todas las mañanas su café gira y vuelve a girar formando una espuma blanca que cubre la superficie. Todas las mañanas espera, leyendo el periódico, que algo apasionante surja en su vida. Se interna en las páginas del entintado diario buscando hacer encajar alguno de los tantos reportes en su monótona y aburrida vida. Hay veces que se disfraza de soldado combatiente en guerras lejanas. Otras, se introduce en la piel de un deportista que ganó millones. Pero todas las veces, siente que su felicidad se desintegra cuando da vuelta la hoja. Y nuevamente, suspirando, agobiado de tantas verdades golpeándole y lleno de sensaciones extrañas, apura su café para salir disparado de ese lugar que le apasiona y le fastidia, seguro de que mañana volverá. Cada uno de los días de su desesperada vida, son iguales. Nada para saborear, nada para cambiar, nada, absolutamente nada. La invariabilidad es tal que se vuelve enfermiza y lo altera de tal forma, que pronto acaba en medio de oscuros laberintos, donde la tristeza siempre está y el amor es el gran ausente. Alguna vez supo amar con todo su corazón, su cuerpo y su alma. Supo darle lo mejor que tenía y también luchó en demasía por verle feliz. Pero ya no. Está solo y sin apoyos para sus sentimientos. Ya no tiene un corazón fuerte que le late en el pecho, insolente, cínico. Ya no tiene las mismas fuerzas para caminar esos caminos tan rebuscados que forja el amor verdadero. Ya solo tiene mentiras que lo alimentan día a día y le obligan a disfrazarse de tantas cosas que ya no es nadie.
Hoy, como todas las mañanas, fue hasta el bar de la esquina a tomar su café. Hoy ya no quiso leer el periódico, ya no sintió deseos de ser aquel personaje que salió en la portada. Hoy solo quiso ser un simple y frío ladrón de sueños. Ya no le importa amar. Ya no quiere sentir. Tal vez quiera morir, pero soñando, y son esos sueños los que le faltan para morir. ¡Le resulta tan difícil soñar! Después de pensarlo durante mucho tiempo, ha concluido que jamás tuvo un sueño propio. Siempre ensimismado en los demás, se olvidó de soñar y ahora necesita de los ajenos para ser feliz. Supone que no está loco, aunque algunos quieran creerlo y se regocijen viéndole sufrir, desesperado, desamparado y encerrado en su mundo. Cree que locos están los otros, cargando con sueños propios que después no saben en que estúpido lugar los van a poner, porque les pesan tanto, que ya no pueden llevarlos a cuestas. Está convencido de que es mejor vivir lo ajeno para poder desprenderse rápidamente de lo que no quiere y de lo que no le gusta. No le ha costado entender que así es feliz. Así, sin nada construido, sin nada propio, sin verdades que agobien. Ya solo le falta encontrar algún sueño idiota que le transporte a la felicidad y que luego lo deje en la tierra conservando ese estado tan especial. Cree que hace el bien, porque supone que jamás molestó a nadie, jamás obligó a nadie, jamás se involucró con nadie. Siente que son los otros quienes le confunden con verdades demasiado atroces, con discursos directos y carentes de ilusiones. Imagina que quieren que cambie y no encuentra los por qué. Con frecuencia se pregunta: “¿En qué cabeza cabe, entregarse por amor? Solo se le ocurre una verdad para decir: “jamás lloré por dejar”.
A menudo lo definen como un farsante, que sabe buscar a su conveniencia, todos los puntos débiles de la gente para transformarlos en sus armas letales y destruir la integridad de los soñadores, para demostrarles de esa manera, que jamás conseguirán que un sueño se haga realidad. Jamás podrán alcanzar la felicidad, jamás el amor se mantendrá y la amistad durará.
Yo tampoco pude cambiarle. Creí guiarlo por senderos románticos y él fingió consentirme solo para obtener mi presencia, solo por querer amarme. Siempre pregoné una tranquilidad que él está seguro que perdí, porque solo era capaz de conseguirla a su lado, junto a sus mentiras. Jamás lloró por dejar, pero nunca podrá perdonarme este abandono. Mis verdades son tales que atropellan y sus mentiras tan dulces. Solo tengo un dolor agudo que me destroza el alma. Él también. Pero nadie debe saberlo. Nadie puede hacerlo porque entonces su disfraz se esfumaría y se quedaría desnudo ante un batallón de reclamos. Mostraría ese ser despreciable, sufrido, apabullado, tan desquiciado que lleva adentro y que día a día, se empeña en borrar, en tirarlo a su indiferencia. Me dio sus mejores mentiras y cuando lo descubrí, me atosigó con todas sus malditas verdades Esas por las que ha luchado cuarenta años para esconder en el mejor rincón del olvido.
Hoy, como cada mañana volvió al bar de la esquina. A ese lugar que le atrapa y le fastidia al mismo tiempo. Ese lugar que le miente y lo ataca con verdades. Nunca lloró por dejar, pero aún llora el abandono. Nunca pensó que la mentira era mala, hasta que me fui con alguien verdadero. Se contenta con saber que me retuvo un tiempo, un instante y que por un momento me deslumbró con su mundo. Ya no importa. Solo le queda mantenerse estoico ante los demás intentando sobrevivir. Dejará todo en el ruedo por verme caer. Dejará su bondad, su compasión y hasta su felicidad por intentar seguir de pie, aguantando ese nudo impresionante que se le forma en la garganta cada vez que me ve, radiante, llena de vida, junto a un hombre que no es él. Seguirá caminando como un sonámbulo que recorre los pasillos de una casa, buscando algo que lo despierte. Espera que llegue pronto y mientras no lo hace, se sumergirá todas las mañanas de su vida, en vidas ajenas que logren llenar sus vacíos.
Hay quien lo ha escuchado pronunciarse: “Entre tantas confusiones, logré robarle un pedazo de su alma. Sé que no podrá olvidarme porque me odia y ya no podré serle indiferente. Esa es mi gran victoria, lo demás, son simples detalles”.
Todas las mañanas su café gira y vuelve a girar formando una espuma blanca que cubre la superficie. Todas las mañanas espera, leyendo el periódico, que algo apasionante surja en su vida. Se interna en las páginas del entintado diario buscando hacer encajar alguno de los tantos reportes en su monótona y aburrida vida. Hay veces que se disfraza de soldado combatiente en guerras lejanas. Otras, se introduce en la piel de un deportista que ganó millones. Pero todas las veces, siente que su felicidad se desintegra cuando da vuelta la hoja. Y nuevamente, suspirando, agobiado de tantas verdades golpeándole y lleno de sensaciones extrañas, apura su café para salir disparado de ese lugar que le apasiona y le fastidia, seguro de que mañana volverá. Cada uno de los días de su desesperada vida, son iguales. Nada para saborear, nada para cambiar, nada, absolutamente nada. La invariabilidad es tal que se vuelve enfermiza y lo altera de tal forma, que pronto acaba en medio de oscuros laberintos, donde la tristeza siempre está y el amor es el gran ausente. Alguna vez supo amar con todo su corazón, su cuerpo y su alma. Supo darle lo mejor que tenía y también luchó en demasía por verle feliz. Pero ya no. Está solo y sin apoyos para sus sentimientos. Ya no tiene un corazón fuerte que le late en el pecho, insolente, cínico. Ya no tiene las mismas fuerzas para caminar esos caminos tan rebuscados que forja el amor verdadero. Ya solo tiene mentiras que lo alimentan día a día y le obligan a disfrazarse de tantas cosas que ya no es nadie.
Hoy, como todas las mañanas, fue hasta el bar de la esquina a tomar su café. Hoy ya no quiso leer el periódico, ya no sintió deseos de ser aquel personaje que salió en la portada. Hoy solo quiso ser un simple y frío ladrón de sueños. Ya no le importa amar. Ya no quiere sentir. Tal vez quiera morir, pero soñando, y son esos sueños los que le faltan para morir. ¡Le resulta tan difícil soñar! Después de pensarlo durante mucho tiempo, ha concluido que jamás tuvo un sueño propio. Siempre ensimismado en los demás, se olvidó de soñar y ahora necesita de los ajenos para ser feliz. Supone que no está loco, aunque algunos quieran creerlo y se regocijen viéndole sufrir, desesperado, desamparado y encerrado en su mundo. Cree que locos están los otros, cargando con sueños propios que después no saben en que estúpido lugar los van a poner, porque les pesan tanto, que ya no pueden llevarlos a cuestas. Está convencido de que es mejor vivir lo ajeno para poder desprenderse rápidamente de lo que no quiere y de lo que no le gusta. No le ha costado entender que así es feliz. Así, sin nada construido, sin nada propio, sin verdades que agobien. Ya solo le falta encontrar algún sueño idiota que le transporte a la felicidad y que luego lo deje en la tierra conservando ese estado tan especial. Cree que hace el bien, porque supone que jamás molestó a nadie, jamás obligó a nadie, jamás se involucró con nadie. Siente que son los otros quienes le confunden con verdades demasiado atroces, con discursos directos y carentes de ilusiones. Imagina que quieren que cambie y no encuentra los por qué. Con frecuencia se pregunta: “¿En qué cabeza cabe, entregarse por amor? Solo se le ocurre una verdad para decir: “jamás lloré por dejar”.
A menudo lo definen como un farsante, que sabe buscar a su conveniencia, todos los puntos débiles de la gente para transformarlos en sus armas letales y destruir la integridad de los soñadores, para demostrarles de esa manera, que jamás conseguirán que un sueño se haga realidad. Jamás podrán alcanzar la felicidad, jamás el amor se mantendrá y la amistad durará.
Yo tampoco pude cambiarle. Creí guiarlo por senderos románticos y él fingió consentirme solo para obtener mi presencia, solo por querer amarme. Siempre pregoné una tranquilidad que él está seguro que perdí, porque solo era capaz de conseguirla a su lado, junto a sus mentiras. Jamás lloró por dejar, pero nunca podrá perdonarme este abandono. Mis verdades son tales que atropellan y sus mentiras tan dulces. Solo tengo un dolor agudo que me destroza el alma. Él también. Pero nadie debe saberlo. Nadie puede hacerlo porque entonces su disfraz se esfumaría y se quedaría desnudo ante un batallón de reclamos. Mostraría ese ser despreciable, sufrido, apabullado, tan desquiciado que lleva adentro y que día a día, se empeña en borrar, en tirarlo a su indiferencia. Me dio sus mejores mentiras y cuando lo descubrí, me atosigó con todas sus malditas verdades Esas por las que ha luchado cuarenta años para esconder en el mejor rincón del olvido.
Hoy, como cada mañana volvió al bar de la esquina. A ese lugar que le atrapa y le fastidia al mismo tiempo. Ese lugar que le miente y lo ataca con verdades. Nunca lloró por dejar, pero aún llora el abandono. Nunca pensó que la mentira era mala, hasta que me fui con alguien verdadero. Se contenta con saber que me retuvo un tiempo, un instante y que por un momento me deslumbró con su mundo. Ya no importa. Solo le queda mantenerse estoico ante los demás intentando sobrevivir. Dejará todo en el ruedo por verme caer. Dejará su bondad, su compasión y hasta su felicidad por intentar seguir de pie, aguantando ese nudo impresionante que se le forma en la garganta cada vez que me ve, radiante, llena de vida, junto a un hombre que no es él. Seguirá caminando como un sonámbulo que recorre los pasillos de una casa, buscando algo que lo despierte. Espera que llegue pronto y mientras no lo hace, se sumergirá todas las mañanas de su vida, en vidas ajenas que logren llenar sus vacíos.
Hay quien lo ha escuchado pronunciarse: “Entre tantas confusiones, logré robarle un pedazo de su alma. Sé que no podrá olvidarme porque me odia y ya no podré serle indiferente. Esa es mi gran victoria, lo demás, son simples detalles”.
22 comentarios:
Qué gris nuestro personaje de hoy!
Mueve a la tristeza esa resignación suya, y el hábito contradictorio de "presentarse todos los días en el mismo lugar, y a la misma hora" enredándose en las vidas ajenas de un periódico.
"Nada para saborear, nada para cambiar, nada, absolutamente nada"
suena tan vacuo como la muerte.
Parece un hombre viviendo en la periferia de la vida. Su falta de compromiso es agobiante!
Buen perfil Sil, y de una conmovedora tristeza! Gracias por compartirlo!
Se me hace que el sabor amargo de la pérdida ha influído en la Escritora.
Te abrazo con todo mi cariño Amiga!
Pa! Sil me has conmovido pues evidentemente esto es real. Pienso que te equivocas en una cosa: No está jactándose de ninguna victoria, debe estar llorando por no haber sabido retener junto a él un ser tan exquisito como vos. Un beso.
-Pobre
-No, no es pobre, es estupido.
-Y quien sos vos para juzgarlo.
-¡¿Viste la mujer que se perdió?!
-Y yo te podría preguntar ¡¿Viste el hombre que se perdió?!.
-¿No me digas que lo defendes?
-No, solo digo que muchas veces la vida te da verdaderos dobles mensajes, "tenes que ser constante", "no podes improvisar", "tenes que ofrecer seguridad y ser confiable", "ni se te ocurra arriesgar", "tenes que ser un Padre estable" y al momento de compartir un sentimiento con una mujer tendrías que ser algo así como una mezcla de Rodolfo Valentino con Indiana Jones que vive en una montaña rusa de sentimientos y pasiones.
-Mira Miguelo, deja de revolver ese café y vamonos al blog de Susana...
-Anda adelante que saludo a Sil.
Hola Sil, me gusta lo que leí, tu estilo y tu sonrisa (pero no en ese orden) Sin lugar a dudas haces pensar y llevas al lector a que se confronte con sus propias renuncias, frustraciones y contradicciones. Yo hoy no me paro más de tanto porque "ese dolor agudo que te destroza el alma" aún duele. Besos !!!
Nos has dejado un personaje convencido de la verdad de sus mentiras, un ser cansado de vivir para sí que ansia vivir para otros, por que es en los otros donde se puede encontrar. Fuerte es aquel que no llora por dejar, pero más fuerte el que decide dejar a pesar de llorar. A pesar de todo, siempre se agradece que sepan mentirnos, que nos den las mejores del repertorio. Frase celebre para cerrar querida Sil.* "lo demás, son simples detalles" y tienes razón!
Un beso enormee
Pufff!!! Lo primero que he pensado ha sido "pobre imbécil sin propia vida propia. Pobre lunático, pobre loco equivocado..." Luego leí el comentario de Miguelo (Quién me mandará a mi leer estas cosas?)y he parado de dar vueltas al café, dándome cuenta de que estaba en el mismo café de siempre y ...
"Está solo y sin apoyos para sus sentimientos. Ya no tiene un corazón fuerte que le late en el pecho, insolente, cínico. Ya no tiene las mismas fuerzas para caminar esos caminos tan rebuscados que forja el amor verdadero. Ya solo tiene mentiras que lo alimentan día a día y le obligan a disfrazarse de tantas cosas que ya no es nadie".
Me ha sonado a bofetada. He metido las manos en los bolsillos y me he ido a cambiar lo antes posible...
Un beso
Qué historia, Sil!! Parece un tango.
Me encantó.
SUSANA: Hay sabores que no se quitan con facilidad y por lo tanto, impregnan todo lo que degustamos.
"Parece un hombre viviendo en la periferia de su vida. Su falta de compromiso es agobiante" Me quedo con esa frase, que sabrás, resume mucho.
Es un personaje gris y del oscuro Su!! Hay nostalgia en el aire y no hace falta que te lo diga, ya lo advertiste!!
Tu abrazo se queda comigo y lo estrujo con más cariño.
Besos REINA!!
JUAN: Tus palabras me quedan grandes. La exquisités es algo demasiado para mi, pero comprendo tu idea. Tu presencia aquí me hace me enorgullece y la disfruto muchísimo. En cuanto a lo real de este cuento, no es secreto de estado ni mucho menos, pero lo cierto es que duele un poco.
Un beso para ti también!!
Sil.*
MIGUELO QUERIDO!!! Mirá lo que he logrado che: que vengas a visitarme con todas esas mujeres (renuncias, frustraciones y contradicciones). Es un "orgullo" que me las presentes!! Hacés bien en no detenerte demasiado, porque sí, aún duele!!
Dejale un beso a Su de mi parte y yo te dejo uno para vos cargado de sonrisas!!
MARXELLA: Tenés razón cuando hablas de pedir las mejores mentiras del repertorio. Pero, solo se deben escuchar cuando el corazón reconoce al mentiroso, porque de lo contrario, nos llenamos el alma de una triste desazón. Lo demás, son exquisitos y simples detalles que te trituran la mente y te fulminan el espíritu.
Cariños para ti!!!
STEVE, DULCE STEVE: Yo no creo que tengas que cambiar!! Prefiero que te quedes con la primera impresión, si esa de "pobre infelíz". Tu dulzura me realza y please, no leas más comment que te troquen el espíritu.
Un besote sweet!!
Gilda!!! Quizás un tango sea la mejor melodía para esta historia. No un milonga, un tango de esos con cortes y quebradas. De esos que requieren de buen oído y mejor destreza para bailar al compás del 2x4.
Te dejo un abrazo!!
Sil.*
Que historia!!!!
Este ser que busca perdurar en la memoria de alguien, pensando que le ha robado un trozo de alma...
¿Intentará tener alma propia formada por todos los trozos que robó?...
Puedo decir que me pegó duro, pues he conocido hombres como este, ¡¡de los que he sabido salir sana y salva!!!
Una historia estupenda, de un hombre, que no lo es tanto...
Besotes candorosos!!!
Sil!!! Sil!!! Sil!!! Puede más una sonrisa de mujer que una carreta (creo que no era así el dicho pero al final no importa) Las señoras que te presente, me acompañan siempre y ya son parte de mí, no estoy orgulloso de ellas pero tampoco reniego del pasado y de cualquier forma ayudaron a construir quien soy. Susy en su blog anticipo un nacimiento y en poco tiempo lo haremos oficial, le dí tus saludos y nos tomamos un café rico, muy rico, hoy venia de mimos la cosa (socialmente aceptables) sos motivo de charla, así es que la próxima ves que quieras ir a Chile de Mendoza no pasas. Te dejo un beso hermosa y me pregunto, ¿Por casa como andamos? ¿Por qué la Reina tiene ese fondo de... ?
Syl,algunos seres humanos, no pueden estrellarse con la realidad. Construyen "realidades" paralelas, sueños "aparentes", se apropian de vidas "anillos", ante la imposibilidad de afrontar una vida REAL. No son malos, ni insensibles, ni debiles, ni pobres tipos, en realidad la vida los topa(cual ciclon) y los pasa por encima, son como los carroñeros, se contentan con lo que les queda. No pueden, o no saben, o no quieren o no se animan a conseguir su pedacito de cielo, cuando se van literalmente se llevan un jiron, porque eso son "pedazos", pero al tiempo y a la distancia no podes menos que agradecer a la vida misma que te lo haya quitado de enfrente, porque cuando se mueven, el SOL entra a raudales .
CANDOROSA QUERIDA!! Es muy bueno tu resumen: "Una hitoria estupenda de un hombre que no lo es tanto..."
Realmente me alegra saber que saliste sana y salva porque, como bien lo sabes, no es fácil. Y es como tú misma lo dices, intenta formar su alma con pedazos de otras almas...robando sueños.
Me quedo con tus besos candorosos para calentar el alma!!
Un abrazo!
MIGUELO!!: Me encanta que vengas acompañado por quienes te habitan. Con reniegos o sin ellos, te forman y te hacen quien eres.
No se si puede más una sonrisa que una carreta, pero sirve mucho para despejar el espíritu y dejar que el sol entre y caliente un poco más.
Cómo lamento no haber estado en ese café rico, muy rico que se han tomado, pero no faltará oportunidad. Puedes estar tranquilo, que antes de volver a Chile, vuelvo a Mendoza. Porque adoro esa ciudad, porque tengo que cebarle unos mates a Susy con yerba uruguaya y sin pava y además, tengo muchas ganas de conocer a un tal Miguelo.
Atrapo tu beso, lo guardo y te contesto, que la casa comienza a estar en orden.
Un beso gigante!!
PD: La REINA nunca fue tan fría como aparenta, cosa que ya descubriste, pero se las arregla de buena manera para no mostrar ese fondo de....
Otro beso
Sil.*
si ami tambien me suena a tango....es espectacular cuanta gente de acuerdo hay aqui....es mas tanta armonia,,,, me encanta,,,,,,,,,,, besos y besos
uruguayita linda!!!!!!!!!
:)
ARAUCANA: Me encanta esta frecuencia de vistas, hace que te sienta más y más cerca.
Tenés razón, este tipo de persona no es mala, ni insensibles, ni débiles, pero si son pobres tipos y cuando no están, el sol calienta y entra por todas partes.
Gracias por pasar, por estar y deajrme estas señales!!
Beso
SAUVIGNONA: Muy, pero muy BIENVENIDA a este pequeño lugar que desde ahora también es tuyo.
En cuanto al tango, viste lo que le decía a Gilda?
En cuanto a la armonía, que te puedo decir? La hacen ustedes, los que vienen y dejan un pedacito de paz en cada comment, en cada letra impresa.
Recibo tus besos y también el "piropo".
A tu salud!!
Besos sauvignones!!
Sil.*
Por aquí lo solemos llamar "vampiro psicológico". Se trata de esta persona que nos deja sin energía.
Alguna vez me lo he tropezado y tras un rato con él te sientes agotado psiquicamente.
¡Que desperdicio de vida!.
Buen artículo, Sil.
Un beso.
Luis
Muchas gracias por los saludos y los buenos deseos!!!!
El aquelarre tendrá que esperar la luna llena, porque hoy trabajo todo el día...
LUDWIG: Querido amigo!! Es tan grato tenerte cerca!! Creo que el nombre que por esas latitudes se le da a este tipo de personas es categórico. Te absorven la energía como esponjas y una se queda ahí, con el alma vacía y una promesa entre las manos.
Gracias por tu visita. Sabés que me llena de alegría tenerte en casa!!
Un beso a la distancia!!
ANDREA: No hay nada que agradecer nena!! Me quedo con lastima por la postergación del Aquelerre, pero no dejes de avisarme. Una bruja debe tener todo en su día. Que la nostalgia no te atrape y la alegría te colme!!
Desde aquí viaja un beso embrujado!!
Sil.*
Una vez más te felicito por tus relatos. esta historia dice mucho de la vida.
Besos
Un personaje, como dice susana, gris. Gris, y tremendo, porque su falsedad y su insatisfacción se extienden alrededor suyo como una mancha de aceite, o como una enfermedad que puede llegar a ser contagiosa. Felizmente la protagonista se ha librado de esa patología. Felicidades por este relato tan intenso. Saludos cordiales.
ANTONIO (DONCEL) QUERIDO!!: Comenzaba a extrañarse buen hombre!! La vida siempre dice y advierte por si sola, solo hay que escucharla.
Te dejo un beso!!
ISABEL: Que bueno tenerte aquí!! El término "insatisfacción" es muy apropiado, al igual que la metáfora que utilizas. Es verdad que la protagonista logró liberarse, pero aun lame sus heridas.
Te dejo un abrazo cariñoso!!
Sil.*
Fantástico, bien contado rico en formas e ideas, de talento.
Si pasas por mi blog y lees el micro de tiempo de despedidas, con muy pocas palabras encontraras otra cara del prisma.
Saludos desde Sevilla ESPAÑA.
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