viernes, 25 de julio de 2008
martes, 15 de julio de 2008
Hace un año!!
Hace un año, en un día como el de hoy pero más frío, más invernal, la vida me sacudió lo suficiente como para hacerme entender su importancia y sus verdades.
Hace un año, el gusto innegociable por la mozzarella, me hizo salir de casa a la noche para ir a buscarla. Fui, como es mi costumbre, en bicicleta. Pero nadie me avisó que estaba un poco rebelde, tal vez un poco bellaca.
No quiso que la montara más de veinte metros y por lo tanto, me lanzó al suelo propinándome un buen gancho en el mentón con su manubrio, que terminó por fracturar mi cóndilo, dejarme los dientes flojos y una internación que me aisló del mundo por diez días para terminar en una operación donde mi boca quedó llena de metales y alambres.
Pero ese no fue el peor golpe!!
Hace ya un año, la vida se encaprichó en mostrarme una verdad tremenda.
Todo continuó. Es verdad que costó un poco acomodar el cuerpo, pero todos lograron seguir andando los caminos de esta vida mientras yo me tomaba mis mini-vacaciones en el sanatorio.
Hace un año esta verdad me gira una y otra vez sin descanso.
No soy imprescindible. Mis hijos crecerán sin mí. Mi trabajo será realizado por alguien más. Mis poemas los escribirán otros. Mi compañero de viaje seguirá viajando. Mis amigos, encontrarán otros brazos donde refugiar sus penas y alegrías.
Hoy estoy feliz de estar en casa. Es verdad que tengo algunas cicatrices nuevas en el cuerpo, en la cara y si se fijan bien, cuando bostezo la boca se me hace a un lado. De todas formas igual sigo sonriendo y mis ojos brillan y por supuesto, sigo yendo en bicicleta a buscar mozzarella sin dejar de llevar esa verdad a cuestas.
La vida se hizo para vivir.
Quiero vivirla, pero también quiero que ella, me de la oportunidad de ver un poco más el brillo del sol dándome en la cara. Que mis hijos tengan mis sonrisas guardadas y grabadas en el alma.
Hace un año, el gusto innegociable por la mozzarella, me hizo salir de casa a la noche para ir a buscarla. Fui, como es mi costumbre, en bicicleta. Pero nadie me avisó que estaba un poco rebelde, tal vez un poco bellaca.
No quiso que la montara más de veinte metros y por lo tanto, me lanzó al suelo propinándome un buen gancho en el mentón con su manubrio, que terminó por fracturar mi cóndilo, dejarme los dientes flojos y una internación que me aisló del mundo por diez días para terminar en una operación donde mi boca quedó llena de metales y alambres.
Pero ese no fue el peor golpe!!
Hace ya un año, la vida se encaprichó en mostrarme una verdad tremenda.
Todo continuó. Es verdad que costó un poco acomodar el cuerpo, pero todos lograron seguir andando los caminos de esta vida mientras yo me tomaba mis mini-vacaciones en el sanatorio.
Hace un año esta verdad me gira una y otra vez sin descanso.
No soy imprescindible. Mis hijos crecerán sin mí. Mi trabajo será realizado por alguien más. Mis poemas los escribirán otros. Mi compañero de viaje seguirá viajando. Mis amigos, encontrarán otros brazos donde refugiar sus penas y alegrías.
Hoy estoy feliz de estar en casa. Es verdad que tengo algunas cicatrices nuevas en el cuerpo, en la cara y si se fijan bien, cuando bostezo la boca se me hace a un lado. De todas formas igual sigo sonriendo y mis ojos brillan y por supuesto, sigo yendo en bicicleta a buscar mozzarella sin dejar de llevar esa verdad a cuestas.
La vida se hizo para vivir.
Quiero vivirla, pero también quiero que ella, me de la oportunidad de ver un poco más el brillo del sol dándome en la cara. Que mis hijos tengan mis sonrisas guardadas y grabadas en el alma.
Sé que no soy imprescindible, que todo sigue, avanza y estoy feliz de saberlo. No puedo negar que duele entenderlo y por sobre todas las cosas sentirlo, porque aunque muchos usamos esa frase en más de una ocasión, no tomamos verdadera conciencia de lo que significa.
Yo lo sé, lo siento y también lo acepto. Será por eso, que vivo cada día como el último, dando lo mejor y quedándome con el alma satisfecha. Será por eso que mis amigos, los poco que tengo, son del alma. Será por eso, que mi casa es mi hogar. Será por eso, que hoy levanto la copa por mí y por los que siempre estuvieron a mi lado sin poder evitar soltar una tímida lágrima que muere en mi boca sonriente.
Será por eso, que hoy tengo ganas de festejar este primer añito de NUEVA VIDA, con todos ustedes!!
Salú!!
sábado, 12 de julio de 2008
Desolación
Es inevitable retrucarle a la vida cuando el sentimiento aflora y la emoción se transforma. Es imposible elegir el camino adecuado bajo la presión propia de la angustia y quedan lejanos e inalcanzables los sueños de quienes luchan por un absurdo, aunque este no lo parezca tanto.El corazón se consume en la soledad de las palabras y el espíritu deja de surgir, de vivir. Tantos pensamientos queman y arden en la conciencia y las venas ya solo transportan la temida desolación. El desierto del alma no deja escuchar el pulso y el amor deja de vibrar. Ese amor que despierta lo más profundo de cada ser, ahuyenta los miedos y renueva la esperanza. El mismo que produce locura y euforia. Ese amor insolente que se encapricha en brotar y romper los bosquejos de esta vida llenándola de mil colores. Ese amor que hoy duerme.
viernes, 4 de julio de 2008
JUEGOS DEL CORAZÓN
HISTORIA V
Esta vez tengo una historia diferente para contarles. Puedo comenzar diciendo que es una historia de dos, pero me equivocaría. Podría decir también que fue un amor entre dos y caería nuevamente en un error. Porque en realidad, esta es una historia de muchos sentimientos donde el tiempo jugó su rol estratégico, acercando y alejando, borrando y marcando. Se hizo extenso y por momentos malvado. Se hizo profundo y eso, resultó letal.
Podría comenzar diciendo demasiadas cosas, pero ninguna sería correcta y es que tal vez nadie tenga una visión acertada y realmente despejada de prejuicios, sentimientos y sensaciones. Incluso yo.Miré esta historia como si estuviera leyendo las hojas de un libro donde siempre quedaba un lugar para colocar una acotación, un comentario o un pie de página. Y al terminar de leerlo, observé que alguna página me correspondió enteramente. Quizás por la posición incondicional de mis sentimientos. Quizás porque mi corazón es amante de las buenas pasiones y esta al comienzo, lo era. Quizás y sin tan quizás, porque sentí por un breve instante que una sonrisa asomaba a sus labios cambiándole la cara, borrándole las lágrimas, haciéndose realidad, de alguna manera, su fantasía aventurera en cuestiones del corazón. Pero tardé en comprender que todo y todos, en algún momento, pasamos la factura. Es una regla tremenda, contundente y feroz
Esta vez tengo una historia diferente para contarles. Puedo comenzar diciendo que es una historia de dos, pero me equivocaría. Podría decir también que fue un amor entre dos y caería nuevamente en un error. Porque en realidad, esta es una historia de muchos sentimientos donde el tiempo jugó su rol estratégico, acercando y alejando, borrando y marcando. Se hizo extenso y por momentos malvado. Se hizo profundo y eso, resultó letal.
Podría comenzar diciendo demasiadas cosas, pero ninguna sería correcta y es que tal vez nadie tenga una visión acertada y realmente despejada de prejuicios, sentimientos y sensaciones. Incluso yo.Miré esta historia como si estuviera leyendo las hojas de un libro donde siempre quedaba un lugar para colocar una acotación, un comentario o un pie de página. Y al terminar de leerlo, observé que alguna página me correspondió enteramente. Quizás por la posición incondicional de mis sentimientos. Quizás porque mi corazón es amante de las buenas pasiones y esta al comienzo, lo era. Quizás y sin tan quizás, porque sentí por un breve instante que una sonrisa asomaba a sus labios cambiándole la cara, borrándole las lágrimas, haciéndose realidad, de alguna manera, su fantasía aventurera en cuestiones del corazón. Pero tardé en comprender que todo y todos, en algún momento, pasamos la factura. Es una regla tremenda, contundente y feroz
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